Proyecto: Avilasofía Autor: Colegio Milagrosa-Las Nieves (Ávila)
El Colegio Milagrosa-Las Nieves de Ávila explica un proyecto colectivo con el que realizó una interpretación filosófica del patrimonio abulense para sacar la filosofía a la calle y mejorar su aprendizaje
Desde el Colegio Milagrosa-Las Nieves (Ávila) nos gustaría compartir el proyecto de Avilasofía, una actividad que emprendimos con mucha ilusión y que supuso para nosotros una experiencia muy enriquecedora.
La idea de la que partimos fue la de tratar de hacer una interpretación filosófica del patrimonio abulense. Desde el principio, creímos que no era necesario buscar correspondencias exactas para llevar a cabo dicha interpretación y, por eso, nos dimos cierta libertad para desarrollar el proyecto. De esta forma, intentamos utilizar lo que el contexto de la ciudad nos sugería para llevar a cabo nuestro trabajo, por lo que cualquier cosa era válida siempre que estimulara nuestra inquietud filosófica, la capacidad de asombrarnos ante lo que se mostraba. Desde el nombre de un monumento, hasta una fecha, pasando por el aspecto de un entorno, la situación de un contexto, una imagen, concepto o metáfora, todo pudo así convertirse en objeto de reflexión.
Con el desarrollo de este proyecto pretendimos alcanzar una serie de objetivos que estimamos muy importantes. Por un lado, se trataba de estimular el sentido crítico y de desarrollar la creatividad en nuestros alumnos, de ahí que dejáramos cierta libertad para la interpretación del entorno. Estos eran dos objetivos fundamentales para nosotros y les concedimos especial importancia.
Al mismo tiempo quisimos retomar aquel viejo ideal aristotélico de trabajar la filosofía en contacto con los espacios, caminando y sin limitar su estudio a los límites del aula. Nuestra convicción siempre ha sido que en los grandes maestros se encuentran líneas de trabajo que ofrecen una innegable riqueza.
De la misma forma, resultaba muy importante para nosotros, trabajar en el desarrollo de las nuevas metodologías, fomentar la innovación y el trabajo cooperativo. Lo cierto es que por paradójico que pudiera parecer, en el ideal aristotélico al que antes nos referíamos, encontramos abundantes y ricas posibilidades, para llevar a cabo este tercer objetivo.
También fue prioritario para nosotros sacar la filosofía a la calle. Esto significa fundamentalmente acercarla a la normalidad, a nuestro día a día, tratar de hacer comprender a nuestros alumnos que la reflexión filosófica es algo que tiene todo que ver con nosotros, con nuestra propia vida, con lo que somos y los que nos pasa. La filosofía no puede ser nunca un conjunto de teorías abstractas más o menos desarrolladas en un libro, sino más bien nuestras propias inquietudes, intereses y curiosidades hechas preguntas.
Por último, recogeríamos todo el trabajo en un libro que llevaría el nombre de nuestro proyecto. Así pues, nos pusimos manos a la obra tomando nuestra querida ciudad como marco de trabajo. En un primer momento y, frente a un plano de Ávila, buscamos todos aquellos lugares, monumentos y espacios que nos sugiriesen determinadas cosas. Profesores y alumnos, aportaron ideas y opiniones. De entre todas ellas y, tras un análisis común, fuimos escogiendo aquellas que nos parecían más motivadoras por sus posibilidades.
Así, resultaron cuatro circuitos con cinco paradas cada uno en las que se realizaría la reflexión. Cada circuito fue atribuido a uno de los cuatro grupos de Bachillerato que sería el encargado de trabajarlo para, a continuación, exponérselo a los otros tres.
Decidimos que dentro de cada grupo los alumnos se repartirían el trabajo. Unos harían las fotos, otros redactarían los textos y también habría responsables de exponer el contenido de cada circuito al resto de alumnos de los otros Bachilleratos.
El criterio para seleccionar las paradas de cada itinerario fue la cercanía entre los diversos puntos. Al salir a la calle con los alumnos, nos interesaba organizar los circuitos teniendo en cuenta la situación de los lugares de trabajo para poder abarcarlos con más comodidad en una sola salida. Dejamos pues, en un segundo plano, la situación cronológica de las evidencias tratadas.
Los circuitos filosóficos
Circuito 1
El circuito 1 fue, quizá, el más extenso de todos. Partió del Monasterio de Santo Tomás y finalizó en la Iglesia de San pedro, situada en el Grande. Sus cinco paradas fueron las siguientes:
Parada 1. Monasterio de Santo Tomás. Concepto referencia: nombre del Monumento. Tomás de Aquino.
Como parece evidente, en esta primera parada, nos pusimos frente al Monasterio de Santo Tomás, para recordar algunos aspectos claves del pensamiento de dicho Filósofo. Los tres arcos de la entrada nos sirvieron de perfecta excusa para explicar los distintos tipos de verdades que considera el pensador cristiano: Las que se alcanzan sólo por la razón (arco de la izquierda), las que se alcanzan sólo por la Fe, Artículos de Fe, (arco de la derecha) y las que se alcanzan por ambos caminos, Preámbulos, (arco del centro).
Parada 2. Rotonda de la Plaza de Granada. Concepto de referencia: Posibilidad. José Ortega y Gasset.
En la imagen vemos la rotonda de la Plaza de Granada situada frente a nuestro colegio. esa rotonda que centra la imagen. Entendimos que esa rotonda pudiera hacer para nosotros el papel del yo, del sujeto, del centro desde el que ser humano interactúa con la realidad. Pero esa rotonda, ese yo, está en una encrucijada, en un auténtico cruce de caminos. Es exactamente como el yo indigente que propone Ortega, un yo arrojado al mundo y con múltiples alternativas y decisiones que tomar en ese camino que es la vida. La educación, simbolizada por el colegio, es una baza esencial para ir eligiendo alternativas provechosas.
Parada 3. Plaza de San Jerónimo. Concepto de referencia: Ruinas. Walter Benjamin
Los restos del convento de los jerónimos fueron una buena metáfora de la idea de progreso, de la historia, que tenía Benjamin.Si miramos al pasado no encontramos ningún sentido a lo que vemos. La historia no es un transcurrir más o menos previsible o coherente que nos acerca desde instantes de más oscuridad hacia momentos de un innegable esplendor. Nuestra idea de progreso es una falacia. Cuando volvemos el rostro hacia el pasado, la única interpretación que aparece ante los ojos, es que la historia es una incesante y dantesca acumulación de ruina sobre ruina.
Parada 4. Plaza del Ejército. Concepto referencia: Casa. Santayana
En este caso tenemos que recurrir a pocos argumentos para justificar nuestra imagen. La relación de Santayana con Ávila es por todos conocida. Llegó por primera vez con poco más de tres años y ya nunca podría olvidar a la ciudad castellana.
La imagen se sitúa en la Plaza del Ejército, uno de los lugares abulenses donde Santayana residió. En el edificio que aparece al fondo estaba situada la casa de la hermana del filósofo, Susana. Es muy probable que en esas temporadas que residió junto a ella, encontrara ese sentimiento de pertenencia a una familia que otras tantas veces había añorado.
Parada 5. Iglesia de San Pedro. Concepto de referencia: Luz. Plotino
¿Por qué escogimos esta imagen? Sin duda por lo que en el contexto de tan bella iglesia simboliza el rosetón. Este se encarga de que la luz ilumine el templo. Y es que la luz ha jugado siempre un papel esencial como símbolo del conocimiento, de la belleza y hasta de la misma divinidad. Desde los clásicos ha habido dos formas de concebir la belleza, como armonía y como luz. Plotino, al identificar metafóricamente al Uno con la Luz, tal y como Platón había hecho con el Sol y el Bien, se sitúa en la tradición de relacionar luz y Belleza. El filósofo neoplatónico realizará una labor de transición que favorecerá claramente la importancia de la estética de la luz en el arte cristiano de la Edad Media.
Circuito 2
El segundo circuito estaba localizado en el centro histórico de la ciudad. Resultó menos extenso ya que tenía sus paradas muy cerca.
Parada 1. El Grande, calle Estrada. Concepto referencia: casa. José Luis López Aranguren
“El Grande” es la imagen que elegimos para filosofar con el maestro Aranguren. La plaza es, sin duda, un lugar entrañable en la biografía del filósofo ya que, a los pocos meses, se trasladó a una casa de la plaza que hacía esquina con la calle Estrada. El mismo Aranguren cuenta como desde la azotea él y su hermano pasaban mucho tiempo jugando y contemplando la plaza. Muy cerca de allí estaba el local donde se situaba el cine, del que su padre tenía parte en propiedad, por eso podían entrar cuando quisieran. Allí en la plaza estaba también situado el quiosco de música, donde tanto él como su hermano bajaban para escuchar a la banda.
Parada 2. Edificio Moneo en el Grande. Concepto de referencia: Posmodernismo. Filosofía Posmoderna.
Si observamos el edificio de Moneo, vemos cómo destacan en su fachada y, de manera bastante llamativa, un considerable número de ventanas con una amplitud considerable. Cada una de esas ventanas simboliza para nosotros perspectivas, puntos de vista diferentes, que es exactamente lo que viene a proponer el posmodernismo desde su idea de pensamiento débil. El edificio de Moneo parece la visión de la historia que tiene el posmodernismo: una especie de caleidoscopio, un rompecabezas de difícil interpretación; y si la historia se ha roto, ha perdido su unidad y sentido, entiéndase esta palabra en sus varias acepciones, la razón que la imbrica también se cae y nos queda el pensamiento débil, esa razón que no involucra a las grandes mayorías.
Parada 3. Puerta del Alcázar; La Santa. Concepto de referencia: Mística. Ludwig Wittgenstein
De manera ciertamente atrevida, la imagen nos sirvió para relacionar a Santa Teresa con Wittgenstein. No pretendimos, desde luego, entrar en el exacto sentido que la palabra místico tiene para ambos. Hay claras diferencias, pero también es verdad que existe una innegable relación y que en los dos se aprecia esa tensión del lenguaje místico, esa dificultad a la hora de encontrar las palabras adecuadas para describir una realidad difícilmente descriptible.
Sabemos que Wittgenstein termina el Tractatuscon la contundente afirmación de que “de lo que no se puede hablar hay que callar”. Santa Teresa no dice que hay que callar, al contrario, pero sí que muestra la dificultad para hablar de esa experiencia mística, una dificultad que, en ocasiones, le hace pensar que quizá fuera mejor permanecer en silencio.
Parada 4. Calle de la Cruz Vieja. Concepto de referencia: Vida. Schopenhauer, Nietzsche
La calle de la Cruz Vieja es conocida en Ávila como la Calle de la Muerte y de la Vida. Se cuenta que en ella se citaban los hombres para dirimir sus duelos por causas de amor. Desde esos conceptos de Voluntad, como deseo, y de vida, pudimos relacionar este romántico entorno con la filosofía de Schopenhauer y Nietzsche.
Parada 5. La Catedral. Concepto de referencia: Dios. Filosofía Cristiana
Las catedrales representan la culminación del templo cristiano y, dentro de ellas, quizá sean las del estilo gótico las que llevan esa culminación a sus más altas cotas. En este sentido nos interesa destacar que la Catedral del Salvador fue iniciada en un románico de transición, pero posteriormente se continuó en un estilo indiscutiblemente gótico.
De esta manera la catedral de Ávila representa para nosotros la llegada del cristianismo a la filosofía, y esto es así porque la catedral gótica supone una llamada, una interpelación del hombre a Dios, sabedor, el primero, de que su realidad sólo se justifica desde la propia divinidad.
Circuito 3
El tercer circuito tenía como referencia tres de las puertas del lado norte de la muralla. Estas fueron sus cinco paradas.
Parada 1. Plaza del Mercado Chico. Concepto de referencia: Ágora. Sócrates
La primera parada fue la Plaza del Mercado Chico. Esta, representó en nuestro proyecto, el contexto y reflexión socráticos puesto que el gran filósofo que era un hombre de calle y plaza, pasaba mucho tiempo en el Ágora instruyendo a sus discípulos aprovechando para ello los puestos que allí ofertaban gran variedad de productos. A menudo comentaba Sócrates, viendo tal cantidad de mercancías, cuántas cosas no necesitaba, pues como sabemos, siempre fue alguien partidario de la modestia y de la necesidad de conformarse con lo estrictamente necesario.
Parada 2. Mosén Rubí. Concepto de referencia: Renacimiento. Renacimiento y Revolución Científica.
Una de las razones que nos permitieron tomar la Capilla de Mosén Rubí como imagen para explicar el Paradigma Mecanicista que se inicia con el Renacimiento, son las fechas en las que se establece el origen del monumento, y que indican el siglo XVI, en concreto 1521, como el año en el que empezó su construcción.Lo cierto es que no sólo la estructura, sino también la apariencia del conjunto, nos permiten seguir insistiendo en nuestro ejercicio. Imaginemos por un momento las imponentes ventanas que aparecen a nuestra vista: simbolizan la nueva y altiva mirada de un hombre que empieza a creerse capaz de desentrañar, y aún más predecir, los secretos de la naturaleza. Eso es lo que significa el árbol encerrado tras la verja: una naturaleza que empieza a ser entendida como objeto de control y dominio por parte del ser humano. Sin embargo, el árbol, como en un intento irreductible, se levanta por encima del vallado; esto nos viene a decir que, en el futuro, aparecerán otros paradigmas tratando de explicar que la naturaleza no es tan fácilmente cognoscible.
Parada 3. La puerta del Mariscal. Concepto de referencia: Puerta, transición. Guillermo de Ockham
La puerta del Mariscal está al lado de Mosén Rubí que, para nosotros, simbolizaba el Renacimiento. De esta forma, el arco significaba para nosotros, la transición desde la Edad Media al Renacimiento, el momento del paso de una etapa de pensamiento a otra que traerá una nueva manera de habérselas con la realidad por parte del hombre
La figura de Guillermo de Ockham encarna este proceso porque juega un papel esencial en la transición entre la Edad media y lo que luego será el Renacimiento. La reflexión del inglés es el punto de referencia sobre el que gira la historia del pensamiento.
Parada 4. Puerta del Carmen. Concepto de referencia: Modernidad. Filosofía Moderna
En esta nueva parada abordamos la filosofía moderna. Por ello, la fecha de la construcción fue también uno de los motivos para utilizar la imagen en nuestro análisis. Sabemos que la Espadaña de la puerta del Carmen se construye en 1670, siglo XVII, el siglo en el que vive Descartes, pensador con quien quisimos empezar nuestro estudio acerca de la Modernidad.
Pero más allá de eso, lo cierto es que también la disposición de la Espadaña se prestaba favorablemente a la reflexión que veníamos haciendo. Pensemos en los vanos para las campanas; para nosotros simbolizan, en lo alto de la construcción, la altiva mirada que el hombre apoyado en su razón lanza sobre lo real. Sin embargo, las miradas son distintas, los vanos son tres. Descartes, Kant y Hume, están representados en cada uno de ellos.
Parada 5. Iglesia de San Vicente. Concepto de referencia: El Misterio. Max Horkheimer
Pero, ¿por qué llegamos hasta San Vicente como metáfora para hablar de Horkheimer? Llegamos porque es donde él llega desengañado de la lógica de dominio que representa la arrogante razón ilustrada; llegamos al Misterio, al anhelo de algo más, al asombro que la Belleza nos produce. Sabemos que Horkheimer era marxista, un marxista crítico, pero marxista. Sin embargo, al final de su vida se alejó del marxismo y planteó la necesidad de afirmar que este mundo tan terrible y cruel no podía ser la última palabra. Ese es su anhelo de Justicia, el deseo de algo o de Alguien más, de una realidad trascendente que pudiera dar sentido al absurdo que a veces es la existencia. De esta manera, el filósofo alemán regresa al Misterio, al asombro de la luz y la Belleza que iluminan, aunque sea por un momento, tanta oscuridad, igual que San Vicente nos asombra y nos pone ante la pregunta por el Misterio y la Belleza en una noche cualquiera.
Circuito 4
El último circuito giró en torno al río y a la zona del Lienzo Norte. Tomamos algo de perspectiva para contemplar la ciudad en su conjunto desde Los Cuatro Postes.
Parada 1. El puente sobre el río. Concepto de referencia: Permanencia Cambio. Heráclito, Parménides.
Primera parada del último circuito. El Adaja, como no podía ser de otra manera simboliza la reflexión de Heráclito, el eterno fluir de las cosas, ese mundo en constante movimiento, ese río en el que no podemos bañarnos dos veces ya que el agua fluye de manera tan inexorable como constante.
Por otra parte, el puente, la piedra que permanece imperturbable, días años y acaso siglos. Tan inmutable como el ser de Parménides, ante la inevitable marcha del agua. El puente y sus arcos en forma semiesférica nos recuerdan también a la propia esfera como figura con la que Parménides identificaba a ese ser ingénito, igual de imperecedero que inmóvil, resignado a contemplar la marcha alegre del Adaja.
Parada 2. El río Adaja. Concepto de referencia: Reflejo. Platón.
A pesar de ser invierno. Tuvimos suerte con el día, ya que lucía un espléndido sol que necesitábamos para hacer la parada y consiguiente reflexión. Partimos del reflejo de las murallas en el río. Quizá una de las imágenes de nuestra ciudad que mejor simboliza el planteamiento platónico. Las murallas, imponentes, casi se diría que eternas se erigen a modo de Mundo Inteligible, causa y razón de ser del reflejo que se posa sobre el lecho del río, un reflejo que nos remite al mundo sensible, pues en realidad, el Mundo Sensible platónico no era otra cosa que un reflejo del Mundo de las Ideas.
Parada 3. Ávila desde los Cuatro Postes. Concepto de Referencia: La Polis. Aristóteles
Ávila se recortaba maravillosa en la distancia, como dibujada. La muralla la delimita situando con claridad su espacio en el contorno que la rodea. La ciudad representa aquí para nosotros la polis griega como único marco en que el hombre puede alcanzar la felicidad. En su Política, Aristóteles afirma que la razón por la cual el hombre es un animal político viene a ser la propia la naturaleza que lo ha diseñado como tal. Un animal político es el que vive, por su propia esencia, en la polis, en la ciudad, porque sólo en ella encuentra las posibilidades que le permiten alcanzar su fin propio e innegociable: la felicidad (Eudaimonía).
Parada 4. Los Cuatro Postes. Concepto de Referencia: Fe y Razón. San Agustín
En el monumento encontramos cuatro columnas dóricas que necesariamente significabanpara nosotros Grecia, la razón; existe un orden, un logos, razón o medida, que atraviesa toda la Hélade en su etapa clásica y que innegablemente configura una manera de enfrentarse a la realidad y al mundo, y el arte dórico es también un ejemplo de esa búsqueda del orden, de la proporción y de la medida. Por eso, las columnas dóricas simbolizan para nosotros a Grecia, la Hélade y Grecia, en nuestra tradición y cultura occidental, es la razón.
De otra parte en el centro del monumento tenemos la cruz, y la cruz es la fe, la fe cristiana. El otro gran punto de referencia dentro de la cultura a la que pertenecemos.
Es innegable que la razón (Grecia) y la fe (Cristianismo) son los dos polos y parámetros en los que se asienta la cultura occidental a la que nosotros, de ahí que al principio el choque, y después, las síntesis armónicas entre amabas realizadas por los grandes filósofos cristianos, sean para nosotros de especial relevancia.
Parada 5. Monolito del Lienzo Norte. Concepto Referencia: Comunidad. Personalismo Cristiano
Y así llegamos a nuestra última parada. Teníamos ante nosotros la piedra que conmemora la Eucaristía que Juan Pablo II celebró en Ávila en diciembre de 1982 y lo cierto es que Juan Pablo II, además de ser uno de los Papas más influyentes de la Iglesia, fue un gran pensador, un filósofo que puede ser incluido, con claridad, dentro de la corriente personalista que es la que ahora nos ocupa. Temas y reflexiones propios del personalismo se suceden en los textos y conferencias que conforman la larga carrera intelectual de Juan Pablo II. En este marco de referencia nos planteamos reflexionar acerca de su intento por renovar la ética cristiana de raíz tomista desde la influencia fenomenológica de Scheller.
Y así fue como poco a poco fuimos desarrollando nuestro proyecto de Avilosofía. Una interesante experiencia que recogimos al final en un libro que nos sirve para seguir aprendiendo y recordar lo bien que lo pasamos filosofando por las calles de Ávila.
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