El valor añadido de la identificación y evaluación del alumnado con altas capacidades es inmenso para el futuro de una sociedad en su conjunto. Más aún. Propongo una tesis todavía más radical: la identificación del alumnado con altas capacidades debería ser sistemática, proactiva y recurrente, haciéndose extensiva a la evaluación de las aptitudes y competencias de todo el alumnado.