- El centro abulense dejará de impartir formación después de 80 años de presencia en Arévalo
El centro educativo perteneciente a Escuelas Católicas Castilla y León, Salesianos San Juan Bosco de Arévalo (Ávila), pondrá fin a 80 años de presencia en este municipio tras anunciar el pasado mes de febrero que no podrá continuar con su andadura en la enseñanza y que el próximo curso cerrará sus puertas.
La pérdida de alumnado es la principal causa de este cierre que deja una gran tristeza en las familias de los alumnos y un vacío educativo insustituble en la localidad. Fue en septiembre de 1944 cuando Salesianos San Juan Bosco, de Arévalo, comenzó su andadura con el seminario junto a la Plaza del Real, con únicamente 40 aspirantes de primer curso, dirigidos por José-Santos Cuesta Ibáñez. Sin embargo, el éxito no acababa de comenzar y es que, únicamente tres años después, en septiembre de 1947, se inauguró una nueva sede para 300 aspirantes en el edificio que se ha mantenido como sede hasta la actualidad.
El centro comenzó a crecer ofreciendo más oportunidades educativas a los jóvenes: en el curso 1951-1952 se puso en marcha el colegio externado con tres clases de enseñanza elemental para jóvenes del pueblo y en el 1970-1971 la segunda etapa de la EGB y el BUP. Con los cambios normativos en educación en la década de los 90, el colegio se convierte definitivamente en un centro educativo para alumnos externos e internos, con las etapas de 5º y 6º de Primaria y todos los cursos de Secundaria. Así, y hasta la actualidad, Salesianos Arévalo ha contado con alumnos en su mayoría de Arévalo y su comarca, también con una residencia de estudiantes.
En toda esta historia de pasión educativa, y como toda escuela salesiana, el centro ha promovido e impulsado la educación integral del alumnado según el estilo de San Juan Bosco. Destacando por su espíritu familiar entre educadores, familias y estudiantes, un esfuerzo y trabajo diario por perseguir los sueños de los alumnos, un clima de alegría, respeto y fiesta, un acompañamiento integral y una oferta de una experiencia de fe.