El Colegio Ave María de Valladolid inició el pasado 13 de octubre las celebraciones que servirán para conmemorar los 50 años de existencia del centro educativo. Como punto de partida a todas las actividades que se desarrollarán para celebrar este 50 aniversario del centro toda la comunidad educativa se reunió en una Eucaristía.
Entre todos construimos el colegio AVE MARIA, simbolizado en unas letras que cada uno de los integrantes de la comunidad fue llevando hasta el altar.
De la monición de entrada se encargaron las hermanas Carmelitas de la Caridad, que llevaron hasta el altar la letra A. Las familias participaron haciendo las lecturas y su letra fue la V. En la homilía, el personal del centro (profesores y PASS) leyó una breve historia del colegio y su letra fue la E. El alumnado se encargó de las peticiones y un alumno de primaria y otro de secundaria acercaron las letras M y A.
En el ofertorio, las antiguas alumnas vistieron el altar, hasta entonces vacío, como símbolo de algo que se construye poco a poco y entre todos. Su letra fue la R. A la hora de dar gracias entraron los alumnos de infantil trayendo con ellos la letra I. Y, por fin, la Dirección del centro se encargo de despedir la Eucaristía terminando el nombre del colegio con una A.
Como colofón, la actual Dirección hizo entrega a las hermanas , representadas por Tomasa Pastrana, última directora religiosa que ha tenido el Colegio, de una placa conmemorativa con el logotipo diseñado para este 50 aniversario como agradecimiento a su labor y prueba del legado de Joaquina de Vedruna que sus sucesoras han hecho realidad en el Colegio Ave María.
Fue una celebración emotiva y cariñosa, al menos para los que la vivimos con cierta entrega y pasión, unos por los años vividos, otros por los recuerdos suscitados, algunos por empatía y todos porque nos consideramos parte de la historia activa y viviente de esta gran obra: el Colegio Ave María.