Los centros educativos de Escuelas Católicas Castilla y León se están adaptando a la nueva situación provocada por la crisis del coronavirus para ofrecer el mejor servicio educativo a través de internet.
Los profesionales de Escuelas Católicas Castilla y León se esfuerzan cada día y están intentando dar el mejor servicio educativo posible en un momento complejo. Nos acercamos a algunos de ellos, que nos cuentan cómo están adaptando su trabajo de enseñanza a la nueva situación.
Centro Menesiano Valladolid
El Centro Menesiano de Valladolid es un centro educativo modesto con un gran espíritu integrador y una manera muy especial de evangelizar, al más puro estilo bíblico. Impartimos Enseñanza Reglada y Enseñanza No Reglada. Nuestros alumnos tienen unas características que los hace únicos. Todos los días hacemos frente a problemas familiares y personales importantes de nuestros estudiantes, así como a múltiples culturas y religiones. “Para nosotros cada día es un importante reto, por eso estamos acostumbrados a superar numerosas dificultades día a día, si bien es verdad que nada como esto”, explican desde el Centro Menesiano San Pedro Regalado de Valladolid.
“Con la situación actual estas dificultades se han agravado y nuestra manera de educar se ha visto modificada drásticamente”, afirman. “Estamos hablando de que algunos alumnos no hablan nuestro idioma o tienen grandes dificultades con él. Otro porcentaje de estudiantes no tiene libre acceso a redes sociales ni a internet. Otros simplemente no tienen mucho interés por estudiar”, analizan la directora del centro, Paloma Cuéllar Cachazo. “También tenemos estudiantes modelo de los que apenas hay que preocuparse pues su responsabilidad y su interés por aprender nos pone las cosas muy fáciles”.
En estos días el Centro Menesiano de Valladolid ha puesto en marcha varias iniciativas que están dando muy buenos resultados. “Los feedback que estamos recibiendo por parte de los alumnos y de las familias nos ayudan a seguir y a pensar que lo estamos haciendo bien”, explica la directora.
Para empezar, hacen falta buenos cimientos “y desde el Centro Menesiano eso es algo que siempre hemos cuidado con mimo”, dicen. Estos días se requiere de una nueva organización y para ello desde dirección, pasando por administración y siguiendo por el equipo directivo, “nos hemos encargado de elaborar y gestionar la nueva organización del trabajo y la adaptación de los contenidos”, explican.
Cada educador, pensando en las características de los alumnos, ha elaborado contenidos relativos a su materia, de manera que los chicos cuenten además de con el libro de texto, con material adicional, como presentaciones, textos de lectura, vídeos explicativos, vídeo tutoriales, guías didácticas, URL de páginas con contenidos relacionados, classroom, etc..
“Todos estos materiales nos ayudan a mejorar la tutoría y el seguimiento que desde la distancia hacemos día a día. Los profesores y educadores son los responsables de la elaboración de sus materiales”, comenta la directora.
“Procuramos no hacer vídeo conferencias con los chicos para mantener al máximo la igualdad y la equidad en la recepción de la educación, puesto que como he comentado, no todos los alumnos tienen las mismas posibilidades de acceso a internet”, argumenta Paloma Cuéllar.
Estos contenidos se les hace llegar a los chicos vía plataforma o a través del correo electrónico. En aquellos casos en los que los chicos tienen difícil el acceso a internet se han buscado alternativas como hacérselo llegar a través de sus tutores, cubriendo con ello a todos los alumnos. En el caso de los alumnos que no se defienden bien con el idioma, se les proporciona los apuntes en el idioma que manejan, haciendo uso de traductores digitales.
“Los contenidos se los ofrecemos los lunes, además de hacerles llegar un calendario con las fechas y contenidos de las entregas de tareas que tiene que hacer de cada materia, el calendario de organización para toda la semana, pues pensamos que es una buena manera de ayudarles también a ser autónomos en la gestión del tiempo. Al fin y al cabo, les estamos preparando para que mañana salgan al mundo laboral, y la gestión de su tiempo es algo que también deben saber hacer”, explican desde el Centro Menesiano de Valladolid.
“Para llevar un control exhaustivo de la educación de nuestros chicos, les pedimos que nos hagan un envío de tareas los miércoles y viernes. Cada profesor es el encargado de registrar la entrada de tareas, corregir y calificar dichas tareas. También de hacer el feedback a los respectivos tutores todos los días vía correo electrónico y Whatsapp”. A los chicos que no cumplen con las obligaciones los profesores implicados le dan un aviso y si persiste, el tutor se pone en contacto con la dirección para que, respetando la LOPD, se ponga en contacto directo con ellos o con las familias.
Una vez recibidas las tareas, los profesores envían la solución de las tareas a los chicos y, además, de manera individual corrigen los ejercicios y hacen feedback personalizado a modo de tutoría.
Todos los integrantes del equipo directivo están en contacto continuo, incluso fin de semana, y también en contacto con los profesores con el objetivo único de gestionar las actividades de alumnos y docentes, así como de solucionar en el menor tiempo posible y de manera eficaz cualquier potencial problema que pudiera surgir debido a la situación especial en la que estamos inmersos. Este contacto es por vía Whatsapp, correo electrónico, teléfono y vídeo conferencia.
“Los profesores nos reunimos al menos una vez a la semana por vídeo conferencia para poner en común cuestiones relacionadas con la gestión del centro, noticias de interés y evolución de los acontecimientos. Se establecen las pautas a seguir para la siguiente semana”.
Todos los profesores llevan un diario de teletrabajo para su gestión personal y de centro, y un registro de tareas propias y de los chicos y también un registro de las calificaciones de los chicos. Los tutores, además, llevan un registro de actuación de sus tutorandos.
“Además, especial cuidado ponemos en la evolución de la enfermedad. Los profesores y en especial tutores, son los encargados de estar al tanto de la información sensible proveniente de los chicos. Cuando nos reunimos en la distancia, se expone si hay novedad al respecto. En caso de haber algún infectado, cosa que no ha ocurrido hasta el momento, se pondría en práctica el protocolo de actuación correspondiente”.