Las especiales características de la emergencia sanitaria que atraviesa España y el hecho de que los alumnos se encuentren en sus casas sin poder acudir a los centros educativos y no poder recibir enseñanza de forma presencial ha supuesto un reto educativo de innovación para todo el profesorado de los diferentes centros educativos de Escuelas Católicas Castilla y León. Nos acercamos al Colegio Jesús y María de Valladolid para conocer más de cerca su adaptación a este nuevo sistema educativo.
El centro educativo vallisoletano ha elaborado un vídeo en el que se muestra la capacidad de adaptación que ha tenido el colegio a la enseñanza no presencial en los distintos niveles. Desde el centro explican que ya contaban con tecnología que les ha ayudado en los cursos superiores, como Google Suite, pero también destacan su capacidad de adaptación con los más pequeños.
«Nuestro principal objetivo ha sido acompañar a nuestros alumnos y a sus familias, no sólo desde el punto de vista académico, sino también desde un acompañamiento emocional», analizan desde el centro vallisoletano.
«Somos conscientes de que un riesgo del confinamiento era que se pudieran evidenciar posibles desigualdades educativas. Por eso, hemos intentado en todo momento acompañar a nuestros alumnos en su aprendizaje, atendiéndolos de forma individualizada según sus necesidades», explica el Colegio Jesús y María.
«En este sentido, la necesidad de apoyarnos en medios digitales ha sido innegable y nos ha permitido abrirnos al mundo sin salir de casa. Desde hace unos años, venimos desarrollando una metodología que apuesta por el desarrollo digital, lo que nos ha facilitado enormemente esta adaptación. Desde 5º de Primaria hasta 2º de Bachillerato, nuestros alumnos cuentan con dispositivos electrónicos personales que se adaptan a sus necesidades educativas y nos permiten utilizar diferentes métodos de aprendizaje según sus necesidades e intereses».
«Una de las ventajas más evidentes es que la comunicación con ellos y entre el profesorado es más rápida y fluida. En estos momentos en los que estamos lejos es fundamental encontrar modos de sentirnos cerca. Incluso en los grupos de Primaria e Infantil, donde no cuentan con dispositivos, los profesores han hecho un gran trabajo consiguiendo mantenerse en contacto con las familias y los niños».
«Nada puede sustituir el día a día en el aula y la relación que viven los alumnos entre ellos y con los profesores pero, mientras no podamos vernos y compartir pasillos, seguiremos trabajando para que nos sientan y sepan que estamos con ellos».