Entrevista | Emilio Torres: "La IA no es un añadido sino una herramienta efectiva que personaliza el aprendizaje" Entrevista Emilio Torres

Entrevista | Emilio Torres: «La IA no es un añadido sino una herramienta efectiva que personaliza el aprendizaje»

Entrevista | Emilio Torres: «La IA no es un añadido sino una herramienta efectiva que personaliza el aprendizaje»
  • El experto analizó en el Congreso de Innovación Educativa las últimas tendencias y desafíos a los que se enfrenta la educación
  • “Veremos una mayor integración de la inteligencia artificial en la educación, con aulas mucho más personalizadas y adaptativas”

Emilio Torres es director pedagógico de la empresa Progrentis para América y Europa. Es también Coach Profesional y posee títulos de Experto en Dirección de Centros Escolares, Máster del Profesorado, Máster en metodologías activas y Máster en Neuroeducación y Neuropsicología. Emilio, además, es auditor educativo y fue director del Colegio Salesiano de Tenerife y profesor de Economía y Matemáticas. Con más de 2.000 eventos educativos en su historial, entre Europa y América, Emilio Torres también estuvo presente en el Congreso de Innovación Educativa 2023 Escuelas Católicas Castilla y León con su ponencia ‘¿Estaremos perdiendo el norte? Modas, propósito y escuela’, con la que cautivó a todo el público y dejó un mensaje claro ante el avance de la IA en educación: mantener un un enfoque centrado en el estudiante y equilibrando la tecnología con métodos pedagógicos tradicionales.

¿Cómo la IA está transformando la enseñanza y el aprendizaje? ¿Cuáles son los beneficios de su uso?

Transforma positivamente la forma en que los estudiantes acceden y asimilan el conocimiento a través de una mayor adaptabilidad personalizada, ajustando el contenido y la metodología a necesidades específicas; una retroalimentación instantánea que permite corregir errores en tiempo real; una automatización de tareas administrativas que libera tiempo para que educadores se centren en actividades interactivas y una personalización del contenido educativo para analizar el progreso individual de los estudiantes y adaptar el contenido a áreas específicas de mejora. 

Además, la IA permite el acceso a recursos educativos avanzados enriqueciendo la experiencia de aprendizaje; la identificación de patrones de aprendizaje para que docentes ajusten sus estrategias e intervenciones pedagógicas; y también la inclusividad al proporcionar herramientas de apoyo para estudiantes con necesidades especiales.

¿Y cuáles son los desafíos éticos de la IA en la educación?

Para empezar, la privacidad de los datos y el uso indebido de esa información. Además, de la preocupación de que la automatización excesiva pueda llegar a reducir el papel del educador, afectando la conexión humana en el proceso educativo y el problema de la equidad y la desigualdad en cuanto a accesibilidad, que podría ampliar las brechas educativas existentes.

Abordar estos desafíos es esencial para garantizar que la integración de la IA en la educación sea ética, equitativa y beneficiosa para todos los estudiantes; que se utilice de forma equilibrada para complementar las habilidades esenciales como el pensamiento crítico y la creatividad, manteniendo siempre la supervisión activa de los educadores y la orientación sobre el uso responsable de la tecnología.

En el Congreso también habló de la futura personalización de la educación a través de la IA. En este sentido, ¿en qué momento estamos y hacia dónde cree que caminará la educación en su busca de una enseñanza personalizada?

Estamos en un punto clave, avances en algoritmos y análisis de datos permiten adaptar la enseñanza a las necesidades individuales de los estudiantes. En el futuro, se espera una mayor implementación, ofreciendo experiencias altamente personalizadas que consideren no solo el nivel académico, sino también aspectos emocionales y motivacionales.

Por ello, la colaboración entre educadores y tecnología será esencial. La educación personalizada con IA apunta hacia entornos de aprendizaje más centrados en el estudiante, potenciando el desarrollo individual de manera justa y efectiva.

Emilio Torres durante su ponencia en el Congreso de Innovación Educativa Escuelas Católicas Castilla y León 2023

¿Los docentes están capacitados para afrontar esta transformación e integrar la IA en su trabajo?

Actualmente, muchos docentes pueden carecer de la formación específica necesaria para aprovechar plenamente el potencial de la IA en el aula. Para abordar esta brecha, se necesitan iniciativas de desarrollo profesional que ofrezcan una formación especializada, un apoyo técnico continuo con acceso a recursos TIC, un desarrollo de habilidades pedagógicas, un espacio y ambiente de colaboración entre ellos donde puedan compartir mejores prácticas, ideas y experiencias relacionadas.

También habría que facilitar recursos curriculares actualizados y un énfasis en habilidades socioemocionales asegurando que la IA sea utilizada como una herramienta de apoyo, pero no como un sustituto de la conexión humana.

¿Qué recomendaciones daría a escuelas y educadores que están considerando implementar la IA en sus programas educativos?

Destacaría la importancia de desarrollar una estrategia clara con metas educativas específicas y un plan coherente, priorizando lo antes mencionado: formación continua de educadores, equidad en el acceso a tecnología, medidas robustas de seguridad y privacidad de datos, colaboración entre educadores y métricas para evaluar el impacto de la IA en el rendimiento académico. Todo ello manteniendo un enfoque centrado en el estudiante y equilibrando la tecnología con métodos pedagógicos tradicionales.

Integración de la IA con coherencia educativa, es uno de los mensajes que lanzó en el Congreso…

Es esencial ya que garantiza que la IA no sea simplemente un añadido sino una herramienta efectiva que personaliza el aprendizaje, proporciona retroalimentación instantánea y se adapta a las necesidades individuales de los estudiantes. Además, mantener coherencia con los valores fundamentales del proceso educativo preserva la ética, la equidad y la inclusividad, evitando que la tecnología comprometa la integridad de la experiencia educativa.

«En la escuela hay que desarrollar una estrategia clara y coherente con un enfoque centrado en el estudiante y equilibrando la tecnología con métodos pedagógicos tradicionales«

Con la perspectiva de una IA cada vez más presente ¿se atrevería a aventurar cómo va a ser la educación dentro de 10 años y dentro de 50 años?

Aventurarse implica cierto grado de especulación, pero podemos explorar tendencias y posibles escenarios considerando el ritmo actual de avances tecnológicos y sociales.

En 10 años, es probable que veamos una mayor integración de la IA en la educación, con aulas más personalizadas y adaptativas. Las tecnologías emergentes, como la realidad virtual y aumentada, podrían ofrecer experiencias de aprendizaje inmersivas. La formación online y el aprendizaje a distancia podrían ser aún más accesibles, aprovechando la conectividad global. La colaboración entre IA y educadores podría ser más fluida… permitiendo así un enfoque más centrado en el desarrollo de habilidades del siglo XXI. En 50 años, las transformaciones serían más profundas. La IA podría desempeñar un papel aún más central en la personalización del aprendizaje, adaptándose completamente a las necesidades individuales de los estudiantes. La integración de interfaces cerebro-computadora y tecnologías avanzadas de neuroeducación podría cambiar la forma en que comprendemos y optimizamos el proceso de aprendizaje.

Es posible que las instituciones educativas tradicionales evolucionen hacia modelos más flexibles y descentralizados, y la educación podría extenderse a lo largo de toda la vida, adaptándose a las necesidades cambiantes en la era de la automatización y la inteligencia artificial. No obstante, estas predicciones deben tomarse con cautela, ya que factores sociales, políticos y éticos pueden influir significativamente en la dirección futura de la educación. La clave será abordar los desafíos emergentes de manera equitativa y ética, asegurando que la tecnología mejore la educación y no amplíe las brechas existentes.