Ricardo Bernardo: “La educación católica concertada es esencial para garantizar la libertad de elección de las familias” Entrevista Ricardo Bernardo

Ricardo Bernardo: “La educación católica concertada es esencial para garantizar la libertad de elección de las familias”

Ricardo Bernardo: “La educación católica concertada es esencial para garantizar la libertad de elección de las familias”

El nuevo secretario autonómico de Escuelas Católicas Castilla y León toma el relevo con el compromiso de defender la libertad educativa, garantizar la calidad en los centros y afrontar los retos y desafíos que plantean un contexto de cambio demográfico y social

El pasado mes de junio de 2024, Ricardo Bernardo Redondo asumió el cargo de secretario autonómico de Escuelas Católicas Castilla y León, la organización que representa a 173 centros educativos concertados de identidad católica en la comunidad. Con más de 30 años de experiencia como asesor jurídico en la institución, Bernardo toma el relevo de Leandro Roldán, quien lideró la entidad durante ocho años y continuará como secretario autonómico adjunto.

Licenciado en Derecho por la Universidad de Valladolid y diplomado en Práctica Jurídica por la Universidad Complutense de Madrid, Ricardo Bernardo afronta esta nueva etapa con una mezcla de continuidad y renovación, comprometido con la defensa de la libertad de elección
educativa y la calidad de los centros que representa. En esta entrevista, el nuevo secretario autonómico reflexiona sobre el estado de la educación concertada en Castilla y León, la colaboración con la Consejería de Educación, y los retos que enfrenta el sector en un contexto marcado
por los cambios demográficos y sociales.

¿Con qué sensaciones recoge el testigo de Leandro Roldán al frente de Escuelas Católicas Castilla y León?

Desde luego que recojo el testigo con agradecimiento por su labor y por su disposición a ayudarme en esta nueva tarea, porque Leandro continúa como secretario autonómico adjunto asumiendo tareas como relaciones institucionales, relaciones con medios de comunicación, acompañándome a las reuniones con la Consejería de Educación, etc. Es decir, colaboración y compañerismo, y esto mismo puedo decir del resto de compañeros de la sede. 

Y puesto que recojo el testigo continuaré en la misma línea de defender los intereses de los centros educativos de enseñanza católica de Castilla y León adscritos a nuestra organización, mantener una relación cordial y de trabajo con la administración educativa, con las diferentes organizaciones del sector educativo, con los obispos y las instituciones de Iglesia de Castilla y León, y todo ello en coordinación con nuestra sede de Escuelas Católicas nacional, como siempre hemos hecho. 

¿Cómo se encuentra el sector de la enseñanza concertada en Castilla y León en este momento político tan cambiante? 

Nosotros siempre apostamos por mantener la estabilidad que existe en la educación de Castilla y León. En nuestra comunidad es evidente que sí existe esta estabilidad y equilibrio entre las redes pública y concertada, ambas complementarias y necesarias. Y esto siempre es bueno para la educación. Basta ver los resultados de diferentes indicadores de calidad educativa, como el informe PISA por ejemplo, para comprender que donde existe estabilidad en el sector educativo, como sucede en nuestra comunidad autónoma, los resultados y la calidad de enseñanza son excelentes.

Es cierto que los buenos resultados no se consiguen sólo con un sector estable, sino que existen otros factores que también hay que cuidar. Entre esos otros factores está el respeto a la libertad de elección de centro educativo y de tipo de enseñanza, el apoyo a las familias, el fomento del éxito educativo, etc., factores que sí se dan en Castilla y León.

Los dos modelos, público y concertado, conviven en Castilla y León con un gran éxito educativo. ¿Qué perspectivas tiene?

Los resultados de indicadores como PISA, por ejemplo, evidencian el gran nivel en la educación de Castilla y León. Y que la enseñanza pública y concertada sean redes complementarias y no una subsidiaria de la otra, ayuda a alcanzar estos buenos resultados globales que se dan en la comunidad. Los brillantes resultados de PISA lo consiguen los profesores, los alumnos, los equipos directivos, las familias, el personal de administración y servicios, y todos y cada uno de las personas que componen los centros públicos y concertados de nuestra comunidad autónoma. 

En Castilla y León existe una escuela plural, donde las familias eligen el tipo de educación para sus hijos e hijas, así como el centro donde desean escolarizarlos conforme a sus valores y creencias. La educación católica concertada cumple una función social y es esencial para garantizar la libertad de elección de enseñanza reconocida en el artículo 27 de la Constitución española. No sólo ofrecemos valores, calidad e innovación, sino libertad.

Desde su posición de asesor jurídico en Escuelas Católicas desde el año 1992 ¿cómo ha visto la evolución de la escuela católica concertada? 

La gestión de los centros se ha vuelto muy compleja, ya no solo por las tareas burocráticas cada día más exigentes, sino porque la sociedad ha cambiado y situaciones que hace unos años eran impensables ahora son algo casi cotidiano. Los miembros de los equipos directivos han pasado de llevar tareas de dirección a tener que ser prácticamente abogados, economistas, psicólogos, mediadores, expertos en protección de datos, especialistas en relaciones laborales, futurólogos y, además, directores. Pero la vocación por la enseñanza, y más por una educación fundamentada en el catolicismo, es superior a todas esas complicaciones.

¿Cuáles son los principales retos a los que deberá enfrentarse la escuela católica de Castilla y León en los próximos cursos?

Retos hay muchos. Uno de los más acuciantes es que la bajada de la natalidad afecte lo menos posible a los centros educativos concertados. Desde Escuelas Católicas Castilla y León hemos solicitado a la Consejería de Educación que la ratio alumno/aula de los centros concertados se acomode a esta bajada de la natalidad para que su incidencia en los conciertos, que tiene también una clara repercusión laboral, sea lo menor posible. 

Es cierto que en Castilla y León existe un acuerdo excelente que posibilita el mantenimiento de empleo y la recolocación de los profesores afectados por los despidos, pero esta reducción de ratios permitiría una estabilidad en los centros y evitaría despidos y reducciones de jornada al personal docente y no docente. 

Al respecto hay que tener en cuenta que la subvención del primer ciclo de Educación Infantil en centros privados, algo único en España, ayuda a paliar el descenso en la escolarización en nuestros centros, por lo que valoramos muy positivamente esta medida.

Además de esto hay otros muchos retos y esperemos que se puedan ir alcanzando a lo largo de estos años. 

Ricardo Bernardo Redondo, nuevo secretario autonómico de Escuelas Católicas Castilla y León.

«Nuestra relación con la Consejería de Educación de Castilla y León es realmente cordial y fluida»

¿Cómo es la relación con la Consejería de Educación y el Gobierno regional? ¿Qué reivindicaciones cree que debe conseguir Escuelas Católicas Castilla y León?

La relación entre Escuelas Católicas Castilla y León y la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León es “realmente cordial y fluida”, afirma Ricardo Bernardo, nuevo secretario autonómico de la organización, que desde su llegada al cargo ya ha tenido varios encuentros con la Consejería. Este vínculo se basa en un trabajo conjunto orientado a “seguir por la línea de la calidad educativa que tantos éxitos está dando a la educación de Castilla y León”. Bernardo destaca que esta calidad es fruto del “éxito conjunto de la enseñanza pública y de la concertada”, una colaboración que se beneficia de la “libertad de elección de centro” que caracteriza al sistema educativo de la comunidad.

REIVINDICACIONES

Sin embargo, a pesar de esta relación positiva y excelente, Escuelas Católicas Castilla y León no olvida que debe plantear reivindicaciones importantes ante la administración regional, como “el incremento de unidades concertadas en Formación Profesional, el aumento de la partida destinada a Otros Gastos, la extensión de las ayudas al transporte y comedor para los alumnos de la concertada, y evitar un horario lectivo máximo que limite la autonomía organizativa de los centros”. También subraya la necesidad de “ajustar la ratio alumno/aula a la bajada de la natalidad” para garantizar la estabilidad de los centros y del personal docente y no docente.