Dos profesores de Escuelas Católicas han sido finalistas en los Premios Educa Abanca, en su edición de 2021. José Ignacio Gago Alonso, profesor de Secundaria y Bachillerato del Colegio Santa Teresa de Jesús de Valladolid, ha quedado en el quinto lugar del listado de mejores profesores de España de los Premios Educa Abanca 2021, en la categoría de Educación Secundaria y Bachillerato.
Otra docente finalista en este concurso y perteneciente a otro centro de Escuelas Católicas Castilla y León fue Sara Díez Bombín, en la categoría de Infantil. Sara es profesora de primero de Infantil en el Colegio Nuestra Señora del Pilar (Valladolid). Ambos docentes superaron la primera criba de 184 seleccionados (de entre 1.178 candidatos presentados al concurso).
ENTREVISTA SARA DÍEZ
Sara Díez Bombín es profesora de Infantil en el Colegio Nuestra Señora del Pilar de Valladolid y es una de las mejores docentes de España según los Premios Educa Abanca. Estos galardones reconocen la labor educativa y las buenas prácticas de miles de docentes en toda España por lo que estar en la lista de finalistas ya es todo un éxito.
La profesora de Pilaristas superó esa primera criba del concurso y fue una de los 184 seleccionados (de entre 1.178 candidatos presentados al concurso). Aunque finalmente no obtuvo el premio final, Sara se siente muy orgullosa y feliz por haber estado en esa lista.
Está en la lista de nominados a mejor docente de España en Infantil ¿Qué sensaciones le quedan después de estos meses previos a los resultados finales del premio?
La sensación es de agradecimiento, más cuando esta nominación viene desde las familias y después de haber pasado por un año complicado. Se resume en un agradecimiento constante. Para mí fue una sorpresa estar incluida en esta lista y un regalo por parte de las familias.
¿Por qué cree que ha sido incluida en esta lista? ¿Cuáles cree que son sus méritos?
Me cuesta identificar méritos personales porque creo que el buen hacer forma parte de la comunidad educativa marianista para la que trabajo. Podemos considerar méritos el ilusionarme y emocionarme cada día con mis alumnos, el generar nuevas propuestas educativas para ellos o el intento de que todos se sientan importantes y se sientan que forman parte del grupo, la formación continua y el reciclaje para poder hacer una intervención pedagógica individualizada y que atienda las necesidades de cada uno. Pueden ser méritos y bienvenidos sean, pero estos solo forman parte de mi trabajo.
¿Qué tipo de estrategias y metodologías pedagógicas utiliza en sus clases?
Desde hace varios años en la red para la que trabajo caminamos juntos y en la misma dirección. Partimos del aprendizaje significativo, que el niño sea protagonista de su aprendizaje, siempre atendiendo a sus necesidades y a la etapa evolutiva en la que se encuentra
Es muy importante despertar su curiosidad y para ello trabajamos con proyectos o pequeñas líneas de investigación, atendiendo siempre a la educación emocional. Que los alumnos estén a gusto y contentos en clases es una máxima.
¿Cómo debe ser el docente ideal?
Todos tenemos un docente ideal o varios que recordamos. Son los que han generado un cambio en nosotros, no solo por lo aprendido con ellos sino también por el trato humano recibido.
Exigencia, excelencia, equidad e integración. Son conceptos que se buscan en el aula, pero parecen enfrentados e incompatibles entre sí ¿qué opina?
Los cuatro aspectos forman parte del aula y deben ser encarnados por el profesor, que es el responsable saber poner el acento en cada uno de ellos en las diferentes situaciones que ocurran en el aula y adaptarse.
Se habla mucho de la empatía, el respeto y la sensibilidad en la educación. Pero después tenemos pruebas, exámenes, PISA, selectividad… en los que solo valen los números, competencias y resultados. ¿Qué opina?
Si queremos un cambio deberíamos de alejarnos un poco más de lo memorístico y acercarnos a evaluaciones en las que prime lo competencial e integrador.
La pandemia ha desvelado muchos debes en la educación ¿Están preparados los docentes para educar en la gestión de las emociones? ¿Está preparado el sistema, docentes, alumnos, colegios y familias para una educación online?
La gestión de emociones es algo que costó mucho durante la pandemia porque lo trabajamos presencialmente en todo momento.
La educación no estaba preparada para la pandemia y la educación online. Pero demostramos que somos capaces de reciclarnos y buscar en nuestros bolsillos los mejores recursos para hacer llegar el aula a las casas.
Lo humano y lo emocional fue difícil porque en la educación y sobre todo en la etapa de infantil son fundamentales el abrazar, el tocar y el cariño.
¿A qué retos se enfrenta la escuela del siglo XXI?
Son muy parecidos a los que han venido siendo hasta ahora. Partimos de que la educación es un encuentro entre el educador y el alumno, por lo que el mayor reto es encontrar un contexto y que las condiciones sean las adecuadas para que esa relación educador-alumno se haga de la mejor forma posible y con buenos resultados.
Cuando nos referimos a la innovación educativa deberíamos hablar de…
Formación y reciclaje del profesorado. No creo que haya un método único. Pero si lo que queremos es conseguir una atención individualizada a los alumnos debemos formarnos y conocer diferentes metodologías para llegar a ese objetivo por diferentes caminos y ser capaces de ofrecer el mayor número de estrategias posibles al alumno para que pueda conseguir su aprendizaje, para motivarle y para que siga confiando en la educación que se le ofrece.
Entonces, la transformación de la educación debería comenzar sí o sí por…
Deberíamos empezar desde arriba. Debería haber un pacto educativo en el que la educación esté fuera de los calendarios electorales para que así haya una estabilidad en el sistema educativo.
¿Cómo se enfrenta la escuela católica a todos estos desafíos de la educación? ¿qué ventajas o inconvenientes tiene?
La escuela católica tiene una ventaja muy grande: que sabemos a dónde vamos. La educación siempre persigue un modelo de persona y de sociedad, y nosotros lo basamos en la que emana del Evangelio de Jesús, con lo cual ya tenemos un camino y un cauce que seguir. Como desafío futuro tenemos la iniciativa del Papa sobre el pacto educativo global que seguimos conociendo y trabajando para poder llevarlo a cabo.