En los últimos tiempos la IA se ha convertido en un recurso más dentro de los centros educativos a pesar de que, aún, muchos de ellos desconocen la manera de aprovechar su eficacia en la enseñanza con los alumnos. En el centro educativo leonés Maristas San José han conseguido realizar varios proyectos e iniciativas con inteligencia artificial dentro de las clases que han impulsado la formación de los escolares.
Docentes comprometidos
Carlos Cuenllas, profesor de Plástica y Expresión Artística en el Colegio Maristas San José de León, ha incorporado este curso tecnología basada en IA para sus clases: “Adobe firefly, principalmente y otros generadores de imágenes, y también ChatGPT, por ejemplo”, comenta.
«La IA es inspiradora, pero puede obstaculizar la reflexión»
Sobre su impacto en el aula dice: “La IA es una herramienta más. Como generador de imágenes las palabras sustituyen a las pinturas. La parte buena es la inmediatez y la mala, cuando los alumnos tratan simplemente de que ChatGPT les haga el trabajo, sin investigar , sin reflexionar, sin corregir, etc.”, añade Carlos. Parece también claro que los alumnos se sienten más motivados debido a la identificación generacional que sienten con la herramienta. Además, “muchas veces reduce el tiempo que le tienen que dedicar a un trabajo ofreciendo una calidad que no esperan. En nuestro centro realizamos trabajos puntuales con IA”.
Beneficios y dudas
Carlos Cuenllas también ve beneficios en la mejora de la enseñanza. “Es una herramienta más, que parece imparable, y tiene la posibilidad de ser útil para algunos a las que no les valían las herramientas anteriores”, explica. “Reduce tiempos a la hora de llegar a obtener un producto acabado. Es inclusiva ya que se puede adaptar a cada persona y puede facilitar tareas como preparar clases, hacer presentaciones, etc. Además, se puede usar como un buscador”, sentencia Carlos.
Eso sí, el docente encuentra algunas dudas en su uso: “Por una parte puede ser inspiradora, pero por otra puede hacer que no se trabaje la creatividad, la expresión, el espíritu crítico, la reflexión, la investigación, etc, ya que nos puede dar todo hecho. Y no cabe duda de que si se usa con mala intención, no hace falta pensar mucho para ver posibilidades infinitas y además difíciles de evitar”, analiza.
Los cambios que traerá la IA
Con la inteligencia artificial cambiarán algunos aspectos educativos aunque Carlos cree que el aprendizaje de la ética y la responsabilidad de su uso debe ser esencial. “Es importante educar en valores. Además, según el trabajo concreto, será necesario que lo escriban a mano, para garantizar su lectura y mantener otras habilidades básicas que antes se daban por supuestas. También son necesarias las exposiciones y presentaciones orales, o al menos, preguntas de control sobre los trabajos solicitados, procedimiento que ya están usando en universidades europeas para verificar que el estudiante controla el contenido del mismo”.
El impacto en los educadores también es algo que interesa a Carlos: “Los buscadores de internet supusieron un gran paso para encontrar recursos, contenidos, experiencias… y la IA supone una vuelta de tuerca más siendo capaz de crear contenidos propios partiendo de tus propias búsquedas, pudiendo adaptar tu producto al alumno concreto”, argumenta el docente. Carlos está tranquilo y seguro respecto a que la inteligencia artificial “cubrirá un campo que cumplía el profesor, pero no todos. Hay que tener cuidado porque los estudiantes podrían perder parte de las habilidades y conocimientos que tenían alumnos de generaciones anteriores”, subraya.
IA para fomentar la creatividad de alumnos
El Colegio Maristas San José de León también se ha sumado a la utilización de herramientas de IA para diversas actividades educativas que demuestran la habilidad de los docentes para integrar la tecnología en el proceso educativo y también cómo la IA puede ser una herramienta valiosa para la creatividad.
En uno de los proyectos del docente Luis Gutiérrez los alumnos de Primaria recibieron el encargo de diseñar la equipación del equipo femenino de quadcross patrocinado por una importante empresa internacional con una condición especial: sólo se podrían utilizar colores complementarios.
El docente aprovechó la tecnología de la realidad aumentada (AR) para visualizar el diseño antes de su envío final y también presentó el proyecto a los alumnos con un vídeo hecho con IA. Después, sus alumnos comenzaron a trabajar en el diseño sobre una plantilla específica creada con una herramienta gratuita, Quiver. Esta aplicación permite que los dibujos cobren vida y fue clave en el proceso de diseño: “Escogimos los colores complementarios que íbamos a utilizar y comenzamos a colorear el dibujo”, explica el docente. Gracias a la realidad aumentada de Quiver, los alumnos pudieron visualizar cómo quedaría la equipación, permitiendo ajustes si no se generaba el contraste esperado. Además, para los próximos meses, Luis también está preparando una situación de aprendizaje para Primaria en la que también usará la inteligencia artificial.
Rocío Hermida, profesora de Secundaria de inglés en el mismo centro también ha utilizado herramientas IA: «En 4o de ESO los alumnos están realizando un APS en el que se utiliza IA. El proyecto consiste en la realización de unos cuadernos digitales y un site para que los utilicen los alumnos gitanos del proyecto Ker Saorengo de los Maristas», comenta Rocío.
Los alumnos utilizaron la IA para crear contenido para unos cuadernos con los que estos alumnos puedan trabajar contenidos de inglés y francés, vídeos con sonido, imágenes. “Para ello se ha usado Magic Studio de Canva Education, y se hace desde las dos asignaturas: inglés y francés”, concluye la docente del centro leonés.
Actividades para mejorar la expresión artística
Plástica y expresión artística.
Maristas San José también ha usado IA en las asignaturas de Educación Plástica, Visual y Audiovisual, y en Expresión Artística de ESO. Aunque antes de trabajar con ella, se ha reflexionado sobre las ventajas y peligros que conlleva su uso.
Los estudiantes han creado imágenes artísticas usando un sistema llamado Firefly. Con esta inteligencia artificial los alumnos pudieron crear imágenes a partir de bocetos y texto, o partiendo simplemente de texto, obligando a los estudiantes a describir con precisión y de forma comprensible la imagen que tenemos en la cabeza.
Otro de los ejercicios desarrollados fue describir un cuadro famoso, por ejemplo, Las Meninas, de tal forma que sean capaces de llegar a crear una imagen lo más parecida posible al cuadro original a través de su explicación, practicando de esta forma la observación detallada y mejorando nuestra capacidad o habilidad para comunicar nuestras ideas, lo que muchas veces es una de las debilidades más comunes de las personas creativas.
Galería Didáctica.
Además, el centro leonés creó la Galería Didáctica, una exposición de obras de artistas creadas con IA sobre enfermedades mentales. Cuentan con audios en los que cada artista explica su obra: “La exposición tiene tres objetivos didácticos: reflexionar sobre la IA; sensibilizar y aprender sobre las enfermedades mentales para ser más inclusivos; y disfrutar y trabajar desde el punto de vista artístico”, dicen desde el centro escolar.