La educación de Escuelas Católicas Burgos arranca el curso escolar con gran apoyo y demanda una financiación adecuada

La educación de Escuelas Católicas Burgos arranca el curso escolar con gran apoyo y demanda una financiación adecuada

La educación de Escuelas Católicas Burgos arranca el curso escolar con gran apoyo y demanda una financiación adecuada

Los centros educativos de ideario católico comienzan el curso escolar 2024-2025 con un gran respaldo de las familias de la provincia. Escuelas Católicas Burgos renueva su compromiso con la calidad educativa y la libertad de enseñanza, y reivindica mejoras en la financiación y más oportunidades en Formación Profesional ante el reto demográfico.

El curso escolar 2024-2025 ha arrancado en Burgos con 18.949 estudiantes y 1.744 profesionales en los 29 centros pertenecientes a Escuelas Católicas, lo que supone el 34% de la escolarización en la provincia. En toda Castilla y León, la red de Escuelas Católicas agrupa a 98.263 alumnos distribuidos en 171 centros, atendidos por 9.752 profesionales en 4.467 unidades concertadas. Estos datos confirman el constante respaldo de las familias, que siguen confiando en un modelo educativo basado en la calidad, la innovación y los valores, característicos de la identidad católica y que representa el 28% del alumnado total en la comunidad.

En este nuevo curso, Escuelas Católicas quiere renovar su compromiso con la mejora del sistema educativo y la defensa de la libertad de enseñanza. Entre los retos más importantes a los que se enfrentan están la disminución de la natalidad, el aumento de la burocracia que aleja a los educadores de su función principal o la necesidad de mantener un diálogo constante y fluido con la administración autonómica para garantizar una financiación adecuada de la escuela concertada. “Es el momento de avanzar hacia una verdadera gratuidad de la educación y de que la administración asegure que todas las familias, sin excepción, puedan ejercer su derecho a elegir el centro educativo que mejor responda a sus necesidades y valores», explica Leandro Roldán Maza, secretario autonómico adjunto en la rueda de prensa celebrada en el Colegio Niño Jesús de Burgos.

“Pedimos que nuestro ideario se valore y reconozca para que nuestras instituciones educativas puedan desarrollar un proyecto educativo elegido por tantas familias de Castilla y León que optan por un modelo educativo común de identidad católica”, destaca Roldán. “Seguimos trabajando para asegurar la presencia en Castilla y León de la educación católica, y mostrar ante la sociedad el valor de nuestras escuelas: abiertas, de alta calidad, inclusivas, y que contribuyen a la mejora del sistema educativo, ya que mantienen un proyecto común avalado por su experiencia, estabilidad, innovación y compromiso”, subraya.

BAJA NATALIDAD Y GRATUIDAD EN INFANTIL 0-3 AÑOS

La preocupante caída de la natalidad en Castilla y León afecta a todos los sectores, incluyendo al sector educativo concertado. A pesar de este contexto, el curso comienza con estabilidad en número de alumnos y unidades concertadas. La implementación del programa de gratuidad para el primer ciclo de Infantil para alumnos de 0 a 3 años, impulsado por la Junta de Castilla y León, ha sido clave para amortiguar el impacto de la baja natalidad. Este curso la previsión es de una reducción del 0,10% en el número total de alumnos, cifra compensada por la incorporación de unos 3.200 alumnos del primer ciclo de Infantil a los centros de Escuelas Católicas. “Nos sentimos satisfechos ya que las familias siguen confiando en nuestros centros y en un modelo de enseñanza que consideran adecuado para sus hijos: de calidad, innovador y con valores”, explican desde la institución.

Además, Escuelas Católicas considera que la baja natalidad puede transformarse en una “oportunidad para Castilla y León”, permitiendo mejorar la calidad educativa global. “La flexibilidad de la administración en la equiparación de la ratio de alumnos mínima en la concertada permite mantener unidades con menos alumnos, y favorece un entorno de mayora calidad educativa y en beneficio de las familias”, dice Leandro Roldán.

“La gratuidad en el primer ciclo de Infantil es un avance muy positivo de Castilla y León para las familias y fomenta la conciliación familiar. Además, amplía la libertad de elección de centros permitiendo que las familias opten por colegios de Escuelas Católicas, beneficiándose de esta gratuidad y evitando agravios comparativos. Nuestro objetivo es que en el futuro, tanto Infantil como Bachillerato, puedan ser etapas concertadas, facilitando el acceso a todas las familias de la comunidad y que cualquiera pueda acudir al centro que desee”, indican desde Escuelas Católicas.

En este curso serán 84 centros de Escuelas Católicas los que ofrecerán el primer ciclo de Infantil gracias al programa de subvenciones de la Junta de Castilla y León. Representan al 15% de los centros que ofrecen estos tres cursos y tendrán unos 3.200 alumnos en sus aulas.

DESAJUSTE EN LA PARTIDA DE OTROS GASTOS 

El módulo de conciertos continúa siendo insuficiente para cubrir los costes reales de los centros. La actualización recibida en los últimos años sigue sin ser adecuada para hacer frente a los gastos operativos de los centros. “A nivel nacional estamos por debajo del 60% de lo que debe cubrir el módulo, en cuanto a gastos y necesidades reales de mantenimiento que, según la ley, tienen que cubrirse con esa financiación. Con mayor inversión pública, se reducirían las supuestas barreras que impiden a algunas familias acceder a los centros concertados”, manifiesta Leandro Roldán.

Por ello, la actualización de este módulo y en especial la partida de Otros Gastos (destinada al pago del personal no docente, al equipamiento necesario para la labor educativa y al mantenimiento del centro: luz, calefacción, reparaciones ordinarias…) es prioritaria. “Esa partida es insuficiente en Castilla y León ya que los costes reales del funcionamiento de un centro educativo son deficitarios”.

Así, desde Escuelas Católicas se considera urgente la adecuación de los módulos de concierto al coste real del puesto escolar, que habría que actualizar con un estudio nacional que lleva sin realizarse muchos años ya, una reivindicación que llevan años exigiendo para dotar a los centros concertados de los recursos necesarios y corregir la infrafinanciación que afecta a los centros. “Con mayor financiación pública, se reducirían las supuestas barreras que impiden a algunas familias acceder a los centros concertados”.

MÁS OFERTA CONCERTADA EN FORMACIÓN PROFESIONAL

Este curso se implementa el nuevo sistema de Formación Profesional y el retraso del Ministerio de Educación en la aprobación de la normativa y actualización de los currículos está suponiendo un serio problema. Escuelas Católicas Castilla y León también demanda una ampliación progresiva de la oferta de Formación Profesional concertada. “Tenemos centros con experiencia, recursos, profesionalidad y una fuerte colaboración con el sector privado, lo que permite mejorar la calidad de la formación. Es fundamental aprovechar estos recursos y aumentar la oferta concertada de títulos de FP que, aunque demandados, aún no están bien implantados en nuestra comunidad”, subraya Roldán Maza. En Burgos, Escuelas Católicas cuenta con siete centros con FP y unos 2.900 alumnos.

Escuelas Católicas Castilla y León

Escuelas Católicas Castilla y León es la organización empresarial de centros educativos concertados católicos de Castilla y León. Posee una amplia experiencia educativa y una red de centros y profesores que incluye 171 colegios, 9.000 trabajadores y representa al 28% del alumnado de Castilla y León con 98.000 niños en sus aulas. Es la organización más representativa de titulares de centros concertados de Castilla y León y una de las comunidades educativas con más peso de la región.