La Esfera Abierta. Proyecto ganador del VII Premio de Buenas Prácticas Docentes de Innovación Educativa

La Esfera Abierta. Proyecto ganador del VII Premio de Buenas Prácticas Docentes de Innovación Educativa

La Esfera Abierta. Proyecto ganador del VII Premio de Buenas Prácticas Docentes de Innovación Educativa

‘La Esfera Abierta’ es el proyecto ganador del VII Premio de Buenas Prácticas Docentes de Innovación Educativa de Escuelas Católicas Castilla y León, una propuesta realizada en el Colegio San Agustín de Salamanca, creada y desarrollada por dos profesoras del centro, Ana Hernández y Mayte del Bosque. Este proyecto abre al mundo la imaginación de los alumnos de Secundaria en los talleres de Educación Plástica y Tecnología del colegio salmantino, que pueden compartir así su esfuerzo y su arte. El trabajo de los alumnos puede verse en las redes sociales abiertas para el proyecto, en InstagramPinterest y Facebook


Estamos en la época del marketing. Del éxito del producto sobre el proceso. Nos interesa lo inmediato, aquello que nos haga esperar lo menos posible. Si es a distancia, sentados en el sofá, apretando un botón, mejor. En estas condiciones es muy complicado hacer que una generación 3.0 (la generación “táctil” y no precisamente por sus dotes manuales) comprenda el valor de lo que está creando o el mérito que tiene el intento de crear algo propio. ¿Para qué, si una aplicación puede conseguir lo mismo? ¿Cómo, si ya está todo en internet?

Una persona sale de su casa camino al trabajo, camina hacia la parada de bus y allí se sienta a esperarlo. Podemos apostar, con casi total seguridad, que esa persona habrá realizado un gesto muy común: colocarse sus auriculares y darle al play en la lista de reproducción que le apetezca esa mañana.

Además, abrirá la aplicación de moda en ese momento, posiblemente una red social, y revisará las publicaciones de sus contactos, las noticias del día, el mail… Sirviéndose de esta información, sabrá que ese día se estrena una película de su actor favorito o le llegará la notificación de un nuevo vídeo del youtuber que sigue. Puede comprar las entradas para un concierto o interesarse por esa marca de ropa que anuncian mediante boomerang en Instagram. Ya no tiene necesidad de leer un periódico, caminar pendiente de los carteles de la calle o esperar a que la información le llegue por vía boca a boca. Todo al alcance de su mano. Puede olvidarse de su entorno real y, sin embargo, estar completamente informado de todo lo que sucede con un gesto en su pantalla.

Todo ese bombardeo de información tiene un punto común: el ARTE. La música que escuchamos, los hilos que leemos, la película que vemos, la ropa que elegimos, el diseño del ordenador que compramos… Ninguna otra rama del conocimiento está tan presente en la vida diaria. Por esto, ahora mismo, no podemos obviar que las marcas se valen del lenguaje visual para vender un producto, pero nunca el Arte ha estado tan poco valorado en las aulas como ahora. Y, aun así, tenemos claro que el Arte sigue siendo una herramienta única para hacernos reflexionar sobre el mundo que nos rodea y no caer ante el peso de la rutina. Por eso es tan necesario compartirlo, difundirlo y mostrarlo en el ámbito cercano a los alumnos, para devolverle algo del valor que merece.

Luchar contra la gran cantidad de contenidos que inundan la red es un imposible. Podemos ver o editar un dibujo de cualquier artista del mundo, sin importar cuántos kilómetros nos separen. Sin tener en cuenta su opinión o la licencia con la que decidiese distribuir su obra. Sin saber, siquiera, quién es o qué historia quería contar a través de su trabajo.

Nuestros alumnos, a grandes rasgos, son muy parecidos a esos artistas invisibles que lanzan al océano de la red sus creaciones. Crean mucho material que no tiene más recorrido que unos meses en nuestras estanterías y unos años -en el mejor de los casos- en alguna esquina de sus casas. Es mucho y muy variado todo lo que se crea a lo largo de un curso académico. Supone una gran decepción que quede olvidado. La Esfera Abierta nace como revulsivo a esta tendencia al olvido y para ayudar a los alumnos (y familias) a tomar conciencia de todo el trabajo que se hace en asignaturas tradicionalmente menospreciadas por tantas y tantas reformas educativas.

Uno de los principios del social media marketing es el de acción continua. No puede esperarse a tener una idea concreta y cerrada de todos los pasos a tomar y sus posibles ramificaciones. Si se espera, el momento pasa y posicionarse es la clave para generar un público fiel a largo plazo. Teniendo en cuenta que este principio de hacer, hacer y hacer nos avalaba en el comienzo a la aventura, creamos los perfiles de @laesferaabierta y, sin ningún pudor a reconocerlo, fuimos descubriendo por el camino que nos servía para concienciar al alumnado respecto a:

  • La libertad en la diversidad de medios, técnicas y espacios de creación.
  • El respeto al concepto y la idea del artista.
  • La responsabilidad en la finalización de un proyecto.
  • La colaboración y el trabajo en grupo.
  • La utilidad de recuerdos, vivencias, aficiones artísticas a la hora de crear una obra genuina.
  • El poder manipulador de las redes sociales. ¿Qué tiene de especial compartir un cuadro del revés? ¿Provocar una reflexión? ¿Despertar otro punto de vista? Quizás, sin más, demostrar lo sencillo que es manipular una verdad en el reino de Internet.
  • El alcance de una obra. ¿Quién nos iba a decir que alcanzaríamos miles de visualizaciones cada día o que nuestras publicaciones se verían de lugares tan alejados como Nueva Zelanda, México o la Gran Manzana?

La Esfera Abierta es un proyecto que se hace del revés. Anclarse, en el mundo líquido de hoy día, a un único objetivo sería una locura. Introducimos cambios constantemente, adaptándonos a la actualización del mar de contenidos que flota en el océano digital. La intuición sobre lo que es artísticamente bueno y malo, así como la observación sobre cómo venden las marcas y qué estrategias requieren cada tipo de producto trazan nuestro camino.

No siempre tenemos claro que esto o aquello vaya a triunfar en likes, pero tampoco lo pretendemos. Defendemos las obras de nuestros alumnos a capa y espada desde el momento en que las lanzamos al mundo. No buscamos ser una marca trending topic, nos interesa ser una plataforma honesta, orgullosa de cada obra que presenta. Esta es la enseñanza que aprendimos después de un tiempo online y de la que extraíamos un dilema que transmitir a nuestros alumnos: ¿el éxito en la red es sinónimo de calidad? ¿Un artista con más likes es mejor que aquel que está fuera del mundo digital?

La Esfera Abierta publica, de forma diaria, la imagen de una obra creada por los alumnos o una fotografía artística relacionada con las actividades propias de su día a día en el colegio, siempre acompañada de una pequeña reflexión en forma de frase popular, cita célebre o literaria. Enlazamos todas las publicaciones por medio de #hashtags que hablan de la técnica utilizada o la temática que se explora. La Esfera Abierta abraza muchas actividades. Prueba de esta diversidad es, quizás, que resulte muy extraño encontrar dos publicaciones seguidas en las que la temática, técnica, concepto… se repita.

Una imagen vale más que mil palabras. Pero ¿en realidad educamos para descifrar correctamente su mensaje? Creemos necesario educar para que los alumnos puedan formar parte de la sociedad actual, no como consumidores pasivos, sino como personas válidas a la hora de discriminar la realidad y el propósito de aquello que les rodea. Y aún más necesario, saber expresarse de una forma creativa, en busca de un desarrollo completo de la persona, ejercitando un espíritu crítico ante todo tipo de creaciones, propias y ajenas.

En las últimas décadas, la Educación Plástica y las Tecnologías han experimentado una evolución enorme en las técnicas y recursos: tablets, smartphones, cámaras 360º, tecnología 3D, software, editores de vídeo, audio… Una montaña rusa de avances técnicos ante los cuales no podemos dejar de lado la verdadera finalidad de nuestras materias: desarrollar en el alumno capacidades creativas, para que sean capaces de desenmarañar la realidad, cada vez más asentada sobre el poder de la imagen. Las enseñanzas artísticas han de ofrecer al alumno la oportunidad de que las diferentes manifestaciones culturales les produzcan, al fin y al cabo, una sacudida.

Desde el momento en que se lanza la imagen en Instagram y se redifunde tanto en Facebook como en Pinterest. La publicación, en cuanto a imagen y texto, es similar, pero el rendimiento es muy diferente en cada plataforma. Este es otro de los aspectos que apreciamos y analizamos con el tiempo y que han servido para enseñar a los alumnos el poder del algoritmo: cómo las grandes marcas acaparan esas galerías públicas que el usuario supone ordenadas por criterios puramente cronológicos. Comprobamos y enseñamos que el diseño de las diferentes redes sociales juega con la visibilidad de publicaciones que su algoritmo marca como potencialmente relevantes.

También nos ha servido para mostrar a los alumnos la realidad del éxito en Internet y el poder que el público confiere a los influencer. Les hemos mostrado el rendimiento de alguna de nuestras publicaciones y han podido comprobar que la estrategia de difusión marca la diferencia entre que una misma publicación tenga relevancia o no para la red social y, por tanto, llegue a un público mayor.

El poder de la imagen es indiscutible, más aún en las generaciones táctiles. Evaluamos de forma muy positiva aspectos que solo La Esfera Abierta podía conseguir, desde su pequeño balcón en una red social ligada a los jóvenes: conseguir la sorpresa y la expectación por la nueva publicación, la foto o la obra del día. Interés que, sobra decir, es muy complicado mantener entre tanta oferta visual.

Es muy curioso comprobar que, cada vez que los alumnos nos ven cámara en mano caminando entre las mesas de clase o el taller, “La Esfera” no tarda demasiado en aparecer entre su torrente de palabras. Comenzamos a fotografiar y grabar sus trabajos para poder después compartir pequeñas obras de arte, muy orgullosas de poder mostrar su esfuerzo más allá de los muros de nuestro taller, pero sin saber que, con el tiempo, serían ellos los que iban a esperar ansiosos el momento en que su trabajo sería el protagonista de la publicación del día.

También, y la sorpresa fue mucho mayor, los escuchamos comentar y compartir las frases entrecomilladas que acompañan a cada una de las publicaciones. A veces buscando la relación con la fotografía, con su día a día… otras muchas, aplicándola en otro contexto, haciéndola propia. Nunca buscamos más que dar un acompañamiento textual a cada publicación y, sin pretenderlo, nos encontramos haciéndolos reflexionar sobre miedo, éxito, vida, locura y ese sentido del humor tan importante con el que intentamos bañarlo todo.

El Arte está en todas partes. Desde que abrimos los ojos y elegimos qué ponernos esa mañana hasta que la mirada se nos desvía, sin quererlo, a ese cartel en la parada del bus. Y, sin embargo, nunca ha estado tan poco valorado como ahora. Quizás, pensamos, esté enterrado entre la rapidez con la que consumimos y sea hora de pararnos a darle valor el valor que merece. Al fin y al cabo, no hay victoria sin esfuerzo, ni derrota sin solución. No hay Vida sin Arte, ni Arte sin Emoción.

Autoras: Ana María Hernández Iglesias y María Teresa del Bosque Alonso

Más información: 

> Instagram: @laesferaabierta
> Facebook: La Esfera Abierta
> Pinterest: La Esfera Abierta

COMENTARIOS (4)
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Me alegra mucho saber que un colegio salmantino es premiado en innovación educativa.Felicidades al C. San Agustín.

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