Proyecto de mediación escolar
Autor: Equipo de trabajo de Convivencia y Resolución de Conflictos del Colegio Maestro Ávila de Salamanca.
La consideración del diálogo entre el alumnado para resolver conflictos, es una oportunidad de madurar y demostrar la necesidad de la cooperación y la inclusión en todos los aspectos de la vida escolar
El proyecto de mediación escolar implantado en el Colegio Maestro Ávila de Salamanca desde el curso 2013-14, nació de la reflexión sobre la mejora de la convivencia y la necesidad de que ésta no se fundamentase en el endurecimiento de la disciplina o el establecimiento de medidas sancionadoras. Nuestra identidad educativa, expresada en valores como el diálogo, el compañerismo, la educación en valores, la cercanía en las relaciones entre los distintos miembros de la comunidad educativa… nos obligaba a buscar un tratamiento pacífico y dialogante de los problemas que surgen entre los alumnos. Además, dicho tratamiento debía ser respetuoso con nuestra metodología de trabajo que se fundamenta en la inclusión y se desarrolla a través del trabajo cooperativo.
Por ello, a partir de las revisiones y mejoras que veníamos practicando en los últimos cursos, consideramos la posibilidad de iniciar un camino para instaurar el empleo de la mediación entre iguales como estrategia para la resolución pacífica de conflictos. La opción por la mediación escolar quedaba legitimada a la luz de tres de sus principales beneficios: la necesidad del diálogo en la resolución de los problemas, la consideración de éstos como una oportunidad de maduración y el ajuste de dicha herramienta a la filosofía inclusiva de nuestro Centro.
La mediación entre iguales encajaba de este modo en nuestra forma de trabajar cooperativamente en el aula y también en el protagonismo que queremos dar a los alumnos para hacerles responsables de su propio proceso de crecimiento. Y así, la filosofía del centro, la educación en valores, la inclusión y el trabajo cooperativo quedaría también reflejado en la forma de abordar los lógicos conflictos que surgen en la vida cotidiana escolar. Apostamos de este modo por una cultura para el tratamiento constructivo de los conflictos pues consideramos que la mediación, con todas las habilidades que comprende puede aplicarse de distintos modos casi en cualquier situación.
Los pasos para establecer el servicio de mediación en el Centro comenzaron con la elaboración de un plan de mediación acorde con nuestro proyecto educativo. Después, se planificó la formación de los futuros mediadores. Consideramos también de gran importancia implicar a los miembros de la comunidad educativa en este proyecto. Se presentó así en la primera reunión de familias del curso 2014-15, se trató con los alumnos de ESO y Bachillerato en las tutorías y se diseñó un tríptico informativo, además de establecerse un modelo de evaluación en el que se plasmaran las propuestas de mejora para el curso siguiente.
Desde el último trimestre del curso 2013-14 hasta el presente, se ha continuado con el proceso. La actividad del grupo de mediadores se desarrolla fundamentalmente en ESO y Bachillerato. Han intervenido en conflictos entre alumnos pertenecientes a todos los cursos de estas etapas demostrando que se puede solucionar un problema mejorando las relaciones entre los alumnos y evitando expedientes sancionadores.
Entre el alumnado, y especialmente entre los miembros del equipo de mediación y los que han disfrutado de sus beneficios, es palpable la satisfacción que les produce saberse responsables de una parte tan fundamental para el centro como es la convivencia. Ellos colaboran así cooperativamente con el claustro de profesores y hacen suya la responsabilidad de participar de forma intensa en la vida cotidiana del colegio. Los propios alumnos comprueban a su vez las ventajas personales, familiares y escolares que conlleva la utilización del diálogo en todas las situaciones que se requiere.
El hecho de utilizar el diálogo como la base de la solución de un conflicto es ya un logro en sí mismo, pues supone sentarse y hablar sobre las diferencias existentes contribuyendo así a crear la cultura del diálogo que queremos propiciar entre nuestros alumnos. Por ello, creemos que la introducción de esta técnica de mediación es una forma efectiva de educar en valores.
Por otro lado, desde esta perspectiva valoramos el conflicto como algo habitual de la vida que puede y debe suponer una oportunidad de aprender. En la resolución cooperativa, el acuerdo y la negociación son fundamentales y son alumnos los que toman la responsabilidad del proceso actuando como mediadores.
Los alumnos participantes en las mediaciones se sienten orgullosos de saberse parte de la organización del centro. A su vez, el apoyo incondicional del Equipo Directivo, del consejo Escolar y del Claustro de Profesores es muestra de los buenos resultados de ello. La Junta de Castilla y León también nos dio su confianza otorgándonos uno de los premios de educación del curso 2015-16.
La puesta en marcha del servicio de mediación pues, ha resultado muy satisfactoria para todas las partes implicadas. Tanto, que a finales del curso pasado, decidimos ampliar su práctica a los dos cursos superiores de Educación Primaria.
Así pues el equipo de mejora que trabaja en convivencia y resolución de conflictos continuó su labor este curso, preparando los protocolos y puesta en marcha de un Programa de Alumnos Ayudantes para 5º y 6º de Educación Primaria y para 1º y 2º de Educación Secundaria.
Dicho programa es una iniciativa de mejora de la convivencia basada en la participación del propio alumnado. El Programa de Alumnos Ayudantes, consiste en la creación de redes sociales de apoyo entre el alumnado, contando con alumnos seleccionados y formados que se impliquen en tareas de detección y atención de problemas que pueden darse en la clase, aportando confianza y solidaridad. Son un complemento de los programas de mediación con los que comparten la filosofía de la resolución pacífica de conflictos.
El programa se apoya en la convicción de que los alumnos constituyen un potencial fundamental para conocer la realidad de los problemas de la convivencia escolar y ayudar a prevenirla y/o mejorarla mediante la detección temprana. Pretende la implicación solidaria de los compañeros en la gestión de la convivencia.
Todos nuestros alumnos son susceptibles de ejercer como ayudantes en situaciones determinadas y de hecho esta es la realidad actual de nuestras clases, pero en este caso, se trata de realizar una selección de dos alumnos por aula que serán los destinatarios de la formación específica al respecto.
Mientras que en los mediadores se busca que sean ajenos a la situación, (si hay un vínculo de amistad, cercanía no ejercerán la mediación, se buscará otro mediador) y que sean independientes, (nunca pertenecen a la misma clase ni al mismo curso) e intervienen en conflictos de cierta envergadura, en los ayudantes, se busca cercanía, (pertenecen a la misma clase). Son, por tanto, una figura de acompañamiento de entre su grupo de iguales.
Así, entre sus funciones, está ayudar a la acogida de alumnos nuevos, acercarse a determinados alumnos que se sientan excluidos, necesiten ser escuchados, o precisen compañía. También ayudar a compañeros en momentos en que se encuentren en dificultades, detectar posibles conflictos, y derivarlos si fuera el caso.
Este grupo de alumnos, ha recibido formación específica por parte de la misma asociación que forma a los mediadores, Belerefonte. Están entusiasmados con la confianza depositada en ellos por parte de los profesores y por parte de los propios compañeros de clase.
A partir de aquí, la red social de apoyo mutuo entre los alumnos a diferentes niveles, se ve reforzada y con mucha esperanza en el futuro.
Nuestra meta es continuar, permanecer, transformar entre todos el tratamiento del conflicto. Demostrar que todos somos esenciales para caminar como comunidad inclusiva.
> Colegio Maestro Ávila (Salamanca)
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