Proyecto: El árbol con hojas que hablan, del Colegio Sagrado Corazón (Salamanca)
Nuestro Colegio Sagrado Corazón de Salamanca, es un centro donde se trabaja en todas las etapas la sensibilidad que hace descubrir el placer que proporciona la lectura.
Son muchas y muy variadas las actividades que realizamos a lo largo de nuestro curso, para fomentar en nuestros alumnos el placer de leer, pero hoy os quiero hablar de una muy especial: “El árbol con hojas que hablan”.
Una fría mañana de diciembre, en medio de nuestro patio, apareció la estructura de un inmenso árbol, desnudo . Nuestro objetivo era darle vida y para ello debíamos cubrirlo de hermosas hojas que lo hicieran el árbol más bello de nuestro colegio.
No queríamos unas hojas cualquiera, ¡Queríamos unas muy especiales!
Cada integrante del centro, tenía la misión de buscar en su corazón , aquel libro que hubiera leído y que para él estuviera lleno de enseñanzas, recuerdos e historias maravillosas con quien compartir. Dentro del libro elegido, escribiría un mensaje de cariño hacía esa lectura que tanto le apasiona, para que cuando sus nuevos lectores lo abrieran descubrieran la sorpresa y vibraran con esas bonitas palabras y buenos consejos.
Y… una mañana soleada, formamos una hilera de libros abrazados por sus dueños que los llevaban hasta nuestro árbol desnudo para cubrirlo de historias.
Y nuestro árbol, empezó a vestirse de libros , que con sus hojas iban llenándolo de vida. Y el árbol triste iba cubriendo su estructura de madera y llenando todo de una alegría inmensa
En sus ramas se podían imaginar princesas, países lejanos y miles de historias impacientes por salir de su mundo de ensoñación.
Todo el colegio observó atónito “al árbol de las hojas que hablaban” y cada uno soñaba con poder ser protagonista de mil fantasías que escondían sus hojas, y cuando el sol se ocultó, el árbol generoso cedió todos sus libros para que ocuparan los estantes de nuestra querida biblioteca.
Hoy sus hojas (libros) viajan cada semana a las casas de cada niño y allí reviven sus maravillosas historias de aventuras compartidas, y desde el lugar donde viven los cuentos un árbol feliz, todos los días nos guiña un ojo cuando leemos sus “hojas”.