Los días 26 y 27 de noviembre de 2010 tuvo lugar en Valladolid el VI Congreso TICC en educación bajo el título “Escuela 2.0: Las redes sociales en el aula”.
Las redes sociales pueden ser un buen recurso educativo para mejorar la enseñanza y el aprendizaje. Este es uno de los mensajes que el catedrático de la Facultad de Educación de la UNED, Domingo Gallego, transmitió a los 370 participantes en el VI Congreso TICC en Educación que organizó Escuelas Católicas de Castilla y León en Valladolid los pasados días 26 y 27 de noviembre de 2010.
Gallego, que ofreció la conferencia inaugural de este congreso, aseguró que «hay que animar a los docentes para que vean que las redes sociales son un nuevo recurso que utilizan los jóvenes para comunicarse y tener en cuenta qué posibilidades tienen para el aprendizaje, no solo para intercomunicarnos, sino para compartir enseñanzas que favorezcan el aprendizaje de diversos temas».
Preguntado por si revolucionarán el sistema educativo, Gallego huyó de consideraciones extremas y puso el acento en que estas redes «pueden dar otra línea» de enseñanza. «Tenemos que ser sensibles a otros lenguajes en que se mueven los jóvenes, los llamados nativos digitales, y tenemos que facilitar caminos para aprender, que no sean el típico libro o los apuntes o documentos que se pueden encontrar también en Internet», aseveró. A su juicio, «el exceso es negativo y está ese peligro», si nos fijamos en cómo usan de forma continua- da y abusiva estas tecnologías algunos niños y jóvenes, y este catedrático también insistió en los peligros y riesgos de los ciberdelitos.
En todo caso, su apuesta por estas redes fue clara cuando detalló que pueden usarse desde tres perspectivas: desde la enseñanza reglada y formal, en contextos informales de enseñanzas no regladas, o a través de la posibilidad de que el docente cree su propia red social para usarla cotidianamente en sus clases y para transmitir conocimientos. «Si el profesor se sensibiliza, tiene una bonita forma de compartir conocimientos», concluyó este profesor de la UNED.
Este congreso fue inaugurado por el viceconsejero de Educación, Fernando Sánchez-Pascuala, quien resaltó la importancia del encuentro que se llevaba a cabo cuando se está poniendo en marcha el proyecto Red XXI, «un momento más que oportuno para debatir y para introducir en la formación del profesorado estas nuevas tecnologías, como un valor de competencia irrenunciable».
Sin «puertas al campo»
En cuanto a los riesgos de las redes sociales para los niños y adolescentes, consideró que puesto que los jóvenes usan las TICC para comunicarse, «prohibirlas es igual que ponerle puertas al campo», y abogó porque el sistema educativo cumpla su función de «ayudar a educar a los alumnos» en estas cuestiones, para que «los chicos tengan criterio y formación e información, puesto que no se puede poner un guardia detrás de cada uno de ellos».
A este congreso asistieron participantes de toda Castilla y León y procedentes de otras comunidades como Galicia, Navarra, Madrid, Mallorca, Valencia y de las Islas Baleares. Junto a ellos, estos dos días, quince stand mostraron los materiales y herramientas tecnologías que ofrecen distintas empresas para ser aplicadas en el sistema educativo.